EL AGUA
Por
mucho que atrapar el agua quieras,
por
mucho que los dedos de tus manos crispes,
el agua
ha de escapar como paloma que vuela,
hacia
lejano horizonte donde nunca estuviste.
Incolora
como fugaz idea
que se
pierde en esfuerzo totalmente inútil,
escapa
el agua como lágrima triste
que moja
el rostro sin que evitarla puedas.
Si por
el contrario tus manos ahuecas,
dejando
en ellas posarse el claro líquido,
podrás
el agua beber y así hidratarte,
calmando
la sed de la que estás urgido.
Aprenderás
tras algunas experiencias,
que no
todo lo que agarrar quisieras,
lo has
de lograr ejerciendo la fuerza,
si no
más bien empleando inteligencia.
Cástulo
Gregorisch
2/14/13
No comments:
Post a Comment