NEGROS CABALLOS
Galopan
negros caballos
en la
noche del martirio,
noche
cerrada y sin luces,
se han
apagado los cirios.
Obscuras
barbas se mueven
tratando
de no hacer ruido,
las
barbas enajenadas
de
enajenado individuo.
Barbas
que a un pueblo engañaron,
tonto
pueblo, enardecido,
odio y
envidia cargaban
sus
remendados bolsillos.
Promesas,
falsas promesas,
futuro
desconocido,
disfrazada
la mentira
tras la
careta del timo.
Verborrea
estimulante
llenaba
necios oídos,
maldad
bien escondida
tras
las barbas del bandido.
Los que
ayer vociferaban
apoyando
al asesino,
hoy
caen bajo la rueda
de
inesperado destino.
La isla
convulsionada,
paredón
y falsos juicios,
propiedades
confiscadas,
sangre,
muerte y sacrificios.
Se
dilata un cruel proceso
de lo
que fue un desatino,
muchos
mueren alejados
de
familiares y amigos.
Otrora
las negras barbas
del
tirano enloquecido,
hoy han
quedado blanqueadas
por los
años transcurridos.
Y
mientras un pueblo espera
los
cambios apetecidos,
sufriendo
las tristes penas
de este
proceso maldito,
¡Galopan
negros caballos
en la
noche del martirio!
Cástulo
Gregorisch
4/5/13
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