EL RATÓN
Observo
un ratón que vive
en la
copa de mi palma,
por el
tronco de ella sube,
por el
tronco de ella baja.
Contemplo
este movimiento
al
través de mi ventana,
cuando
en mis ratos de ocio
esta
vista me relaja.
Miro al
pequeño ratón,
cuando
sube, cuando baja,
parece
no perturbarle
mi
inquisitiva mirada.
Se
alimenta de fruticas
que les
ofrecen mis plantas,
las que
roba con tesón
este
furtivo pirata.
Ha
escogido un buen lugar,
no hay
gatos en la barriada,
bien
despreocupado vive,
se ha
adueñado de mi palma.
Envidio
la simple vida
de este
ser de cuatro patas,
no le
afectan los impuestos,
solo come,
nada paga.
Quién
pudiera ser ratón
y vivir
en una palma,
alejado
de este mundo
tan
saturado de erratas.
Cástulo
Gregorisch
10/14/13
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