TRISTE HISTORIA
Fue en
una triste mañana
que mi
patria abandoné,
en un
vuelo muy cargado
con mi
hija y mi mujer,
un bebé
de cuatro meses
llorando
a más no poder,
quizás
se había percatado
que más
nunca iba a volver,
poca
ropa es que llevábamos
hacia
un incierto después,
un
exilio prolongado
gracias
a un destino cruel,
por los
malos fabricado
abusando
del poder,
poder
que les fue otorgado
pensándose
con los pies,
por un
pueblo equivocado
carente
de madurez,
imperdonable
pecado
que el
comunismo soez,
aprovechó
sin reparos
con
marcada sordidez.
Somos
parte de una historia
difícil
de comprender,
una
isla encantadora
cual la
más bella mujer,
convertida
hoy en escoria
por
obra de Lucifer,
la que
fue reina y señora
de
azucarado vergel,
vive
enlutada su gloria
tras un
triste amanecer,
perdida
la luz de su aurora,
perdida
su preciosa miel.
Cuba mi
tierra querida,
quisiera
volverte a ver,
poder
curar tus heridas,
hincarme
humilde a tus pies . . .
Cástulo
Gregorisch
6/21/13
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