NADA SE PIERDE
En
el universo en que vivimos,
nada
se pierde,
solo
se transforma,
cambia
de forma,
a
otro espacio se mueve,
evolucionando
constantemente,
evolucionan
do
siempre.
El
material traje,
con
el que vestimos
la
espiritual vida,
en
polvo se convierte,
pasando
ésta a formar parte
de
la energía que al universo
mueve.
Durante
nuestra consciente
y
efímera estadía, conocida por vida,
donde
la felicidad que buscamos
es
una variable y no una constante,
tratamos
de encontrarla
en
un mundo cambiante,
moviéndonos
incesantemente,
hasta
ese ineludible momento
que
nos detiene,
y
a una nueva dimensión nos mueve.
En
el universo en que vivimos,
nada
se pierde . . .
Cástulo Gregorisch
8/2/19