EL FUSILADO
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
pérfidos
rifles han hecho
su
mortífero trabajo,
resultado
del mandato
de un
sanguinario tirano.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
sangre
que manchando el suelo
con su
rojo inmaculado,
queda
como testimonio
de la
obra de un malvado.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
salpicaduras
adornan
viejo
paredón frustrado,
oídos
sordos y ojos ciegos,
ni
oyen, ni ven el daño.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
cae el
desdichado al suelo
en sus
rodillas doblado,
no
podrá ver mas al sol
que
brilla en cielo cubano.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
se
despide de este mundo
en un
viaje no planeado,
adiós
dice a sus verdugos
con un
grito emocionado.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
muere
frente al paredón
de su
familia alejado,
mirando
las torvas caras
de los
infames soldados.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
no ha
sido éste el primero
muchos
ya han sido matados,
oponérsele
al tirano
fue su
único pecado.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
abiertos
quedan los huecos
por las
balas dibujados,
escapándose
una vida
que no
debió haber escapado.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
otra
muerte se produce,
se oyen
truenos, se ven rayos,
bajo un
cielo de tormentas
con
vientos huracanados.
Brota
la sangre del pecho
del
infeliz fusilado,
otro
hombre que se suma
a los
que ya se han marchado,
por el
designio fatídico
de un
tirano desquiciado.
Brota
la sangre del pecho . . .
Cástulo
Gregorisch
12/13/13
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