IMAGEN
Bella imagen guardada en mi recuerdo
de aquella isla de ensueño,
donde las palmeras reían libremente
acariciadas por el viento.
El mar se movía alegremente
reflejando el lindo azul del cielo,
un sol brillante de dorados cabellos
calentaba y daba vida a un fértil suelo.
En despliegue de verdor esperanzado
adornaban la campiña dulces cañas,
que por la magia del viento al ser tocadas
una bella canción nos susurraban.
Erguidas orgullosas hacia lo alto
como huyendo de lo plano, las montañas,
corriendo presurosos a abrazarse con el mar,
los ríos, como inmensas culebras de agua.
Profusa flora y fauna que adornaban
e inyectaban su energía a la sabana,
con el color de sus flores y el cantar de sus aves
inigualables hacían las mañanas.
Rasgando el suelo con las uñas del arado
el campesino la tierra cultivaba,
regándola con el sudor de su trabajo
su productivo esfuerzo desplegaba.
Sumido en un sinfin de pensamientos
de bellas experiencias, mi nostalgia,
nostalgia arrastrada en mi destierro
mostrando a veces la tristeza de mi alma.
A aquel remanso de paz volver ansío
en mis sueños de amor y de esperanza,
cuando rompa con mi exilio y con su hastío
el día del regreso, vislumbro en lontananza.
Cástulo Gregorisch
6/21/04
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