DESCALABRO

                    DESCALABRO

 

Cuba, la que alegre sonrisa fuese otrora,

transformada está hoy en triste mueca,

como bella flor que se deshoja,

perdido su color, también su aroma.

 

Realidad de un pueblo con el alma hueca,

sociedad que veloz se desmorona,

eterna noche, oscura y sin aurora,

deterioro moral que la emborrona,

nefasto resultado de revolución traidora.

 

Fracasado experimento mefistofélico,

como si el diablo lo hubiese bosquejado,

equívoco, enajenado, aberrado,

que de infierno a mi tierra ha disfrazado.

 

Metafísico proceso que como resultado ha dado

el retroceso de un pueblo, doscientos años,

haciéndolo caer desde empinada cima

a las profundidades de un abismo desgraciado.

 

Dantesco y desproporcionado desastre

cual ulcerosa lepra que al país consume

en corrosión incontrolable,

como gangrena pútrida e infame,

cruel aventura trastornada y despreciable.

 

Triste cuadro el de mi desventurada tierra

que abandonada sufre su amargura,

albergando en su oprimido pecho la esperanza

de que pronto cesarán tantas penurias.

 

Cástulo Gregorisch

2/19/04