TRISTE DÍA
Si
algún día yo dejase
de
recordar a mi suelo,
si mi
ya cansada pluma
y más
cansado cerebro,
dejasen
de pronunciar
mis
profundos sentimientos,
sería
ese un triste día,
día de
eterno desvelo,
pues no
podría tranquilo
reconciliar
un buen sueño,
alejado
de la musa
que
estimula mi intelecto,
sintiéndome
yo perdido,
como si
estuviera muerto,
incapaz
de producir
un
lúcido pensamiento,
incapaz
de continuar
esta
lucha que yo llevo,
escribiendo
mil poemas,
historietas
y otros cuentos,
reflejando
en blanco lienzo
atormentados
deseos,
de ver
a mi patria libre,
libre y
feliz a mi pueblo,
unidos
a los cubanos
en un
abrazo fraterno,
aquel
que nos fue robado
por un
sistema perverso,
aquel
que nos fue robado
y nos
lanzara al destierro,
destierro
que se prolonga
por
indefinido tiempo,
que
luce no terminar
ni al
final del universo,
tiñendo
de blanco el pelo,
aquel
que fue un día negro,
arrugando
nuestra piel
como si
fuera pellejo,
envejeciendo
mi alma
más que
a mi estropeado cuerpo,
triste,
muy triste sería,
un día
muy triste y negro . . .
¡Si
algún día yo dejase
de recordar a mi suelo!
Cástulo
Gregorisch
6/27/14
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