LA CRÍTICA
Después
de hacerse de un nombre
por las
razones que fueren,
no
importa lo que escribieres,
bueno,
regular o malo,
como
bueno se verá,
pues
nadie se atreverá
a como
malo encontrarlo,
so pena
de ser tildado
como
ignorante vulgar,
siendo
incapaz de apreciar
un
supuesto buen trabajo.
Tantos
poemas se han dado
de
poetas conocidos,
que de
no llevar sus nombres
pudiera
haberse jurado
fueran
hechos por novicios,
aunque quién
se atrevería
a
someterlos a juicio,
por
temor a ser marcado
como
envidioso escritor,
que
piensa ser superior
y criticando
mostrarlo.
Sucede
en todas las artes,
sea
música, sea pintura,
escritura
o escultura,
creo
que nadie osaría
criticar
una pintura
carente
de calidad
de un
renombrado pintor,
albergando
ese temor
de
ignorante ser tachado,
ser un
crítico frustrado,
mediocre
y acomplejado
que se autoestima
mejor.
Cástulo
Gregorisch
7/16/14
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