VENANCIO EL SEPULTURERO
En un
pueblo de Galicia
cuyo
nombre no recuerdo,
con su
familia vivía
Venancio
el sepulturero.
Se
ganaba las pesetas
abriendo
en la tierra huecos,
preparando
la morada
para
los usuarios muertos.
La
cabeza se cubría
con una
boina de fieltro,
en los
pies las alpargatas
jugueteaban
con el suelo.
Con el
pico y con la pala
en
rítmico movimiento,
abría
una nueva fosa
Venancio
el sepulturero.
Llega
un nuevo residente
a este
campo de agujeros,
el
cochero y su carroza
al
frente de este cortejo.
Depositan
al occiso
que
duerme dentro del féretro,
lo
cubre con fresca tierra
Venancio
el sepulturero.
Terminada
su faena
otros
despiden el duelo,
se
marcha para su casa
Venancio
el sepulturero.
Mañana
es día de asueto,
día de
no ver más muertos,
día de
tocar la gaita
y
disfrutar de lo bueno,
con
familiares y amigos
Venancio
el sepulturero.
Cástulo
Gregorisch
5/4/18
No comments:
Post a Comment